Historias de Horror

Cuentos de terror del escritor panameño Enrique Ceballos

En este cuento de terror, un recién mudado a un apartamento, descubre un temible secreto de su vecino de en frente.

Esto me sucedió cuando recién me había a un edificio de apartamentos en un área no muy bonita, pero era lo que me permitía pagar con mi sueldo en ese momento.

El edificio estaba lleno de gente un poco reservada, no se sentía como si alguien quisiera hacer amistad con nadie más, cada cual estaba en sus propios asuntos, y para mi que era un poco solitario me parecía perfecto.

En frente de mi departamento, vivía un hombre solo, todas las noches, o la mayoría de ellas, regresaba borracho, tambaleándose y hablando solo, no es que yo lo vigilara, sino que sus torpes pasos se escuchaban hasta dentro de mi sala.

Todo era normal hasta donde cabe, la cosa empezó a cambiar cuando mi vecino comenzó a llegar apresurado, agitado y nervioso corriendo por el pasillo, yo lo observaba por la mirilla de mi puerta, mientras el buscaba desesperado su llave para entrar a su departamento, hasta que lo hacía y un silencio reinaba por fin, yo estaba cansado de lo mismo noche tras noche, pero luego vi como una mujer de paso lento, llegaba hasta su puerta, se paraba frente a ella sin decir nada y luego tocaba la puerta de mi vecino.

La mujer tenía una ropa algo sucia al igual que ella misma y lo único que hacía era pararse alli a tocar la puerta: TOC…TOC…TOC…TOC…
Era inquietante, molesto, no me dejaba descansar, yo no se que problema tenía ella con mi vecino, tampoco sabía porque el no le habría la puerta, pero ese golpeo pausado me estaba volviendo loco. Varias veces estuve a punto de salir y decirle que por favor se fuera, pero al cabo de un rato, ella misma se iba, lentamente sin decir nada, creo que se daba por vencida.

La situación se repetía constantemente al menos 3 veces por semana, y un día simplemente colmó mi paciencia, aquella mujer estaba alli golpeando TOC…TOC…TOC…TOC… y mi vecino, después de haber regresado corriendo, no salía, la ignoraba, llegué a la conclusión de que tal vez era una mujer reclamándole alguna pensión para algún hijo…quien sabe, yo estaba dispuesto a terminar con eso y descansar.

Esperé que la mujer se fuera y confronté a mi vecino, al principio no quería abrir la puerta, pero al escucharme la voz y ver que no era aquella rara mujer aceptó abrirme, y lo noté sumamente nervioso.

-Vecino, disculpe que lo moleste, a mi ni me gusta meterme en asuntos ajenos ni personales, pero aquella mujer que golpea su puerta por casi media hora no me deja descansar, no se que asunto tiene con ella, pero por favor, hable con ella o dígale que se vaya que incomoda a sus vecinos.

-Usted no entiende, no se meta en esto, créame, no le conviene…váyase de aqui, antes de que ella regrese…

Luego de mostrarse asi de grosero, me tiró la puerta en la cara, yo enfurecido regresé a mi apartamento y me acosté a dormir.

Esa noche, me tocó vivir la peor experiencia de mi vida, eran al menos las 2:30 a.m, cuando escuché unos golpes suaves en mi puerta que me hicieron despertar, quien demonios me estaba llamando a esa hora?…para mi sorpresa, era el grosero de mi vecino, no lo podía creer, que cara tenía el tipo, llamándome a mi?…yo abrí la puerta bruscamente mostrándole mi molestia…

-Que quiere a esta hora…está loco?

-Ayúdeme , déjeme entrar a su apartamento, ella viene…

-Está usted borracho?…

-Por favor, no encuentro mi llave y no puedo entrar a mi departamento…

En ese momento, unos pasos lentos se escucharon subir la escalera y en medio de la oscuridad, la silueta clara de una mujer se aproximaba, mi vecino entró en pánico y empujándome entró como loco a mi departamento encerrándose en mi baño.

Vi a la mujer llegar y cerré mi puerta, no quería que ella entrara e hiciera un escena dentro de mi apartamento, mientras fui a sacar a mi vecino, pero por más que le exigía salir no lo hacía, estaba aterrado de aquella mujer, y no me decía porque…yo estaba harto…la mujer golpeaba mi puerta, que se habían creído estos dos?

-Vecino…si no sale, la dejaré entrar, se lo juro…arregle sus asuntos fuera de mi casa.

-NOOO!!…NO LO HAGA!!

No aguanté mas y fui a abrirle a la mujer, al mirar por la mirilla, aquella mujer no estaba golpeando a mi puerta con su mano, aquel TOC…TOC…TOC… lo hacía con su cabeza de una forma totalmente bizarra, esta mujer estaba loca o no era normal, al parecer se dio cuenta de mi presencia porque se detuvo, yo abrí la puerta despacio…

-Quiere usted hablar con mi vecino?…esta en mi baño.

La mujer levantó la cabeza y yo nunca podré olvidar lo que vi, esa mujer no tenía ojos, solo un espacio hueco y vacío, su rostro estaba demacrado y pálido, su boca era negra como la mas oscura noche, yo me asusté tanto que caí al suelo sin poder siquiera moverme, ella se agachó, y actuando como si fuera un animal se dirigió a la puerta de mi baño, pero esta vez golpeaba con las manos, patas, porque eso eran, y cabeza, mi vecino gritaba desesperado desde adentro que lo ayudara, yo no podía hacer nada, no me iba a meter con esa cosa, asi que salí corriendo y llamé a la policía.

La policía llegó apenas unos 20 minutos después, yo los esperé afuera del edificio, el escándalo despertó a todos, al revisar mi apartamento no había rastro de mi vecino ni de la mujer, sólo algo de sangre en el piso.

Luego me enteré por medio de la policía, de que mi vecino era sospechoso por el asesinato de una mujer que murió asfixiada y luego de muerta violada.
Curiosamente, la foto de aquella mujer, se parecía mucho a la que visitaba a mi vecino, luego de aquel incidente, me mudé a otro lugar, ahora vivo en una casa, sin vecinos en frente.

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